Nacido en Madrid en 1580 y muerto en el año 1645. Fue el máximo exponente del llamado “conceptismo”. La obra de Quevedo deja sentir una constante desilusión y pesimismo. Valiéndose del conceptismo definido con el estilo que se basa esencialmente en el concepto, entendido este para los autores del siglo de oro.
Quevedo tuerce las palabras, se desborda en símiles, retruécanos, paralelismos, haciendo del lenguaje un motivo más de la fantasía.
También escribió romances y letrillas, jácaras y poemas moralizantes, donde utilizó el tono propio del bajo mundo madrileño y modos indecentes y palabra de arrabal.
Entre sus obras festivas hay que mencionar “genealogía de los modorros”, “ida de la corte y oficios entretenidos de ella”.
Quevedo tuerce las palabras, se desborda en símiles, retruécanos, paralelismos, haciendo del lenguaje un motivo más de la fantasía.
También escribió romances y letrillas, jácaras y poemas moralizantes, donde utilizó el tono propio del bajo mundo madrileño y modos indecentes y palabra de arrabal.
Entre sus obras festivas hay que mencionar “genealogía de los modorros”, “ida de la corte y oficios entretenidos de ella”.
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